RELATO SEXUAL



Era la primera vez en donde nuestros cuerpos se unían, era seductor sensual y nada casual porque todo fue tan predeterminado que ambos sabíamos que era ese día esa hora y ese lugar, la tarde llego y la sensación surgió una llamada y el lugar nos tomó, al llegar todo fue una visita normal
-Hola, ¿cómo estás?
-Bien, ¿qué más?
Nos acomodamos en el hotel nos besamos y nos miramos frente a frente esperando que alguno diera la señal de inicio cada sensación surgía y no hablemos de amor porque allí en ese preciso momento solo había pasión y de aquellas sensaciones en donde la razón no opina y el corazón tampoco solo el sexo se sumía y nos correspondía...
-te invito una copa o te invito a mi cama, dijo el con sutileza pero con travesura
-al sonreír le respondí que quería ambas
y allí fue! pensé yo y así fue, al inicio nos besamos con música de fondo aunque aún no estaba en su cama, si tenía mi copa en la mano la cual se fue a su respectiva mesa mientras nuestras manos jugaban con nuestras sensaciones, un beso tras otro trascurrió mientras el sutil y apasionadamente me quitaba la ropa y yo quitaba la de él, era plena tarde la luz estaba en su esplendor no había pena ni vergüenza de vernos desnudos eso incitaba más lo que estábamos haciendo una chaqueta salió y un pantalón se quitó allí desnudos solo nos besamos nos acariciamos y en la cúspide del momento iniciamos con una sutil mirada pero pervertida, el agarraba mis senos mientras yo bajaba a su miembro y con saliva en mi boca iba besando a aquel firme caballero que me excitaba y mojaba, luego de una chupada por su miembro el me tomo de la cintura y me tiro a la cama me beso y recorrió como si cada parte de mi cuerpo fuera una suculenta comida, lamia, besaba, mordía, tocaba, sus dedos pasaban por mi vagina y mi lengua pasaba por su miembro nos besamos una y otra vez, este juego estaba funcionando porque ambos estábamos muy excitados, lo veía y sentía, luego de aquel perfecto juego previo me tomo de mis caderas entrelazo mis manos y entro en mí, una y otra vez lo hizo así al movimiento de mis caderas al entrar empujar y salir de las suyas iba creando una delicia de sensaciones en mi ser y yo en las de él, luego culmino por primera vez, me beso, se acostó, no me miro, solo me toco y me pregunto
- ¿cómo te sientes?
A lo que respondí, - me siento bien, con excitación y orgasmos correspondidos por primera vez...
al son de la música nos continuamos besando, nos miramos y comenzamos de nuevo; esta vez habían palabras esta vez queríamos pedir más y así fue, me puse en cuatro y sin protección nos queríamos sentir el ingreso y yo no podía del placer con cada sensación una y otra vez, tomo mi cabello beso mi cuello lentamente lo sacaba metía y carajo que rico lo hacía, luego de un momento enlazo sus brazos en mi cogiendo con una mano mi cabello y abrazando mi cuello y así le pedía más, cada cara de placer fue el recuerdo de aquella vez y luego de unas horas esta escena culmino con semen por mi piel, al descansar solo no sabíamos que pensar, ¿qué pensó él? ¿qué pensaba yo? solo sabía que sentía placer de aquel que nunca había experimentado, era la primera vez que mis orgasmos y sensaciones se sentían correspondidas se sentía como todo lo imaginado antes de aquella vez, al pensar ¿que soy? ¿que fui? ¿que era para él? y no encontrar respuestas, solo sabía que esa tarde yo era de él y si me lo pedía iba a ser así hasta que lo quisiéramos, no solo por el placer también por la confianza y el miedo consumido en aquella escena de lujuria y sed, cuando les digo que llevábamos horas no es mentira eran las mejores horas en donde su pene su lengua sus dedos su saliva su sudor, mi vagina mi clítoris mis dedos mi saliva y nuestro deseo se unieron y disfrutamos o bueno así lo hice yo; como les comentaba anteriormente no sabía el que pensaba ni que sentía solo sabía que fue mío ese día y que si el día anterior hubiera sido de otra aun así, éramos un pequeño infinito...
tercer momento y lastimosamente el ultimo, luego de una tarde sensacional nos levantamos de aquella cama llena de cada tipo de fluidos que de nuestros cuerpos hubieran podido surgir, nos bañamos y nos enjabonamos cada parte de nuestro cuerpo en el cual nos detallábamos por si nos preguntaran si hubiera un clon como te identificaría con que lunar momento o historia de tu cuerpo te conocería, nos observamos nos lavamos nos unimos y nos besamos, pedimos cambio de sabanas mientras enjuagábamos nuestros cuerpos y conocíamos un poco de nuestra alma, mientras lavaba mi cabello preguntaba sobre mi vida y yo preguntaba sobre la suya conociéndonos más allá de una cama de un físico más allá de un orgasmo más allá de un mete-saca y movimiento de caderas, hablamos por horas en la bañera y nos contemplábamos nos besábamos nos sentíamos, sentíamos cada respiración cada toque cada sensación de cada parte de nuestro cuerpo, luego salimos de allí, secamos nuestros cuerpos y volvimos a lo nuestro, esta vez era una combinación de sexo, amor y placer se sentía amor en una relación de sexo y que confundido sentir de amor, no era del amor que te hace sufrir era de aquel amor en donde al ver sus ojos sus manos recorrer mi cuerpo, mis senos frente a su pecho al sentir el rose de su miembro con mi vagina al sentirnos besarnos y crearnos un momento, se sentía un pequeño por siempre, empezamos de nuevo yo arriba el abajo yo con movimiento el con placer tomaba mi cola la apretaba susurraba tomaba con fuerza y agarraba -que rico!- decía y que rico se sentía, luego de un rato cambiamos, esta vez era el él que estaba arriba en la que mis pies estaban encima suyo y mi placer también, era lento, tierno, dulce, salvaje y si se combinara cada sensación era todo reunido con todo y cada gesto se agradecía para cada placer sentido y eso se los detallare:
Me apretó a su pecho me beso el cuello me voltio penetro me agarro el cabello me jalo y me susurro
-eres mía- me toco me nalgueo me hizo suya por y para siempre luego lo saco me acostó me recorrió todo el cuerpo me cogió como nunca lo habían hecho me miro a los ojos me beso me acaricio el rostro diciéndome - que bella eres mujer- lambí su dedo el cual recorrió mi cuerpo hasta llegar a mi clítoris, me preguntaba -eres mía?- yo solo gemía, esa respuesta era interrumpible, me amarro las manos los pies y geometría íbamos a hacer, en forma de triángulo estaba mi cuerpo y así el entro de nuevo en mi con más fuerza más vitalidad y así pedía más, su mano apretaba mis nalgas mis manos no podían hacer nada pero así sumisa por un momento quería estar, él quería tenerme así, lo habíamos imaginado y así se había cumplido al lamer mis senos mis sensaciones se exaltaban al besar mi cuello yo volaba y al chupar mi clítoris yo descargaba sensaciones de pasión a lo que el más excitado que nunca con su sudor pasión y excitación pedía más sumisión...

Hacer el amor implica una afinidad entre dos almas y una infinidad de amor, tener sexo son solo dos cuerpos descargando sus deseos animales con pasión, esta segunda quizás no tenga misterio mientras que hacer el amor tiene magnetismo que no consigues con cualquiera, tu sexualidad es tu responsabilidad y tienes el derecho y el deber de disfrutarla como desees, este texto es irreal pero en la vida real solo tú decides que tipo de sexualidad deseas tener...


P.D.: Amate siempre y no permitas que un hombre te dé un lugar menos del que mereces.
@constanzacg19

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